VOSOTROS:)

lunes, 11 de junio de 2012

Si tu magia ya no me hace efecto, ¿Cómo voy a continuar?

Con la colaboración de everything-itsgonna-bealright.blogspot.com.es/  Fetu García López.

Él___________________.

Corriendo por las calles de veleta, eran las 00:23 los relojes de las calles marcaban todos la misma hora, corriendo por el asfalto que olia a humedad. Debe ser que el hombre del tiempo hoy tambien esta enfadado con el sol. Nos ha dejado unas nubes que no se esfuman ni con fuertes ráfagas de viento. Buena noche hoy en el bar con los de siempre, hoy todos estaban felices, parece que la vida les sonríe a todos, dramatizan y experimentan sus vidas sin saber que les 'fallan o follan' por detrás. Yo corro al metro. Llego tarde, como siempre, el reloj de mi cabeza que debe ser que las manecillas no tienen el mecanismo adecuado. Cuenta atrás. Pasos fuertes, me dirijo firme y hacia adelante, con un paso ligero por si el tren ha salido ya a su próxima estación. Llevo el corazón en el vientre y mi canción favorita en mis cascos. Ya llegue a mi destino, bajo las escaleras del metro, que no funcionan. Como una vida que termina. Y llegué al andén. No había ni una sola persona en mi dirección. 'Próximo tren 6 minutos' leo en el cartel, y acto reflejo, en el andén de enfrente, veo una chica que le brilla tanto su pelo rubio como su estupenda sonrisa. 




Ella________________.

Hoy, no soy nadie, y eso es divertido. Pero no hace gracia. Si las calles están vacias es porque todo el mundo hoy es alguien, y eso, no es divertido. Pero ellos se ríen y se lo pasan bien, tienen a alguien con quién pasar los fríos días de diciembre. Oh, diciembre, que bien suena. Sin embargo, cuando llevas corriendo un buen rato a la nada más absoluta, donde seguiré siendo nadie, mientras que la temperatura desciende en lo que tu recorres metros,deja de sonar tan bien. 
Una boca de metro, es ideal.
Las palabras que me repetía mi madre cuando era pequeña resuenan en mi subcosciente: ''Ten cuidado, no hables con ningún desconocido, y ni se te ocurra irte con nadie''. Genial, porque hoy pienso incumplir cada una de esas palabras.
Bajo peldaño a peldaño, pero los ultimos tres escalones me los salto. Rebusco. Las monedas que te dan en el cambio del tabaco me vienen genial para sacar el billete, pero al no haber seguridad salto la barrera. Lo siento mamá estoy siendo una descuidada. Llego al andén, y el tren con destino a ''no se a dónde voy'' llega en 7 minutos. Me siento. Cuento los segundos exactos para contradecir una vez más el marcador de tiempo del metro. Al cabo de 68 segundos, las zapatillas desgastadas me han trasladado a un nuevo mundo, en el que sigo sin ser nadie, pero al menos no estoy sola. Ese chico está ahí, a menos de cinco metros. 


Él___________________.

Con la sonrisa por bandera, saco el móvil del boslillo y pauso la música, cuando pienso que hay cosas que es mejor no inmortalizar. 'El silencio mata'. Pero esta vez, los seis minutos se pasan fugaces y por mi parte no hay incomodidad. No me queda otra opción que mirarla. Con una camiseta que pone 'lo que hay en tu copa dice mucho de ti', que camufla sus lágrimas, parece estar segura, pero algo la preocupa. Creo que debe ser fuerte, pero supongo que siempre necesitarán que se lo recuerden. Cuatro minutos, parece mentira, dos minutos en silencio, con lo que a mi me suele ser de incómodo. Joder, estoy sonriendo. Y ella es la causante de esta estúpida sonrisa, de los oyuelos que se me forman, odio aparentar ser feliz. Asi que miro una vez más el cartel y dejo de pensar en esa chica. Me autoconvenzcode que tan solo es una ilusión. Miro al suelo. Me muevo en círculos. Estoy nervioso. No sé por qué. Tonterías.Pequeñas minucias. Me paro y me dejo caer en el banco de mi andén. Por una milésima de segundo, nuestras miradas se juntan, me quedo impresionado al ver esos ojos azules que se acercan a la luna. Simplemente es tan solo un espejísmo. Parece que la chica con el corazón en jet-lag se ve que no está nerviosa (al contrario de mi y de mi estúpido mecanísmo, es que joder, no podría ser en otro momento si no en este) ves, estaba en lo cierto cuando decía que era una chica fuerte.


Ella___________.

No le mires, vamos, no le mires.

Mierda, lo he echo. Para de mirarle, vamos, para.
Sigo mirandole. Estúpida cabeza, solo obedece, no te pido más. 
Es extraño, pero diciembre ahora suena mucho mejor desde que tengo a este chico delante
No se nada de él, nunca le he besado, nunca me he reido con él, nunca hemos visto una película juntos, nunca hemos hecho el amor juntos,  y sin embargo, en una mirada que hemos cruzado, he visto todas esas imágenes en mi cabeza. Ahora sí debería estar asustada. El tiempo pasa m u y  l e n t o  , mis emociones muy rápidas.
Sus manos son perfectas, y sus gustos musicales apuesto que tambien. El chico de ojos ''vamos se que me deseas'',esta tentando a la suerte, y yo, ahora soy alguien, soy la suerte. Soy sus vaqueros oscuros y su sonrisa blanca. Soy su camiseta mal planchada que lleva mucho tiempo en el armario. Soy quien el me pida
No le mires... Vale, mirale.
Le estoy mirando, nos estamos mirando, y los seis minutos que quedaban, han desaparecido en la perfección de sus dientes. Lo ha devorado mi propia vergüenza.




Él_____________.


2 minutos para perderla de vista, para envestir yo y mi sombra hacia las cuatro paredes de mi cuarto. Son esos momentos en los que no sabes que hacer; en los que por más que buscas, no encuentras la salida; en los que por mucho que esperas, el tiempo no pasa. No la miro, pero se que esta sonriendo. Me limito a mirar mis zapatos. A palpar las canciones que escuche en el camino en fuertes pisadas al suelo. Ya no domina el silencio. Se que ella le gusta la canción, no lo dudo. Y en el momento del estribillo, ella se incorpora a mi traqueteo con mis pies. Ves, estaba en lo cierto, ¡Sabía que le gustaría! No me puedo controlar, y la miro. Se me paso por la cabeza como sería tenerla todos los dias entre mis brazos, y como dice Edit Piaff en ´La vie en rose´, ''Coger su cintura y decirle cosas bonitas al oido'', como sería crecer junto a ella, viajar con ella, coleccionar billetes de avión, despertarse cada mañana y desayunar frente a ella, ver películas con ella, comer helado de chocolate hasta odiarlo, escuchar sus tonterias o hacer que las escucho. Odiarla hasta el punto de quererla más que a nada.


La canción termino hace exactamente 20 segundos. El silencio invade tanto el andén, como mi cuerpo.


Se escucha el chirrido de las vias, lo que hace que quiere decir que mi tren esta inminente. Me pienso dos veces si cogerlo o esperar al siguiente. No la veo, ni aun su pelo rubio como los rayos del sol se diferencian tras los ventanales del metro. ¿Donde estas? ¿Te marchaste?. Ahora se escucha solo el sonido de el tren que se va hacia su próxima estación. Silencio. Roto por mi suspiro al ver que sigues tras esos 5 metros de mi.




Ella____________.


El tren se aproxima lleno de personas sin rostro. Él se incorpora sin dejar de marcar el ritmo con sus zapatillas.
Perfecto, supongo que jamás volveré a verle, con el tiempo me olvidaré de ese chico, me casaré con otra persona y de vez en cuando pensaré en como podría haber sido mi vida con el chico sin nombre que equivale a la perfección. 
He dejado de verle, una cortina de metal sobre las vías ha creado un vacío en mi estómago, no tengo hambre, solo sentimientos.
El tren arranca y bajo la mirada al suelo rastreando el suelo del andén en busca de un pequeño resquicio de felicidad, hasta que lo encuentro.
Deja de sonreír, vamos, deja de sonreír. Ya da igual, sonríe, te ha visto.
Sigue ahí, no ha cogido ese tren, no entiendo nada, está jugando a ser dios sin saberlo, está jugando con la suerte a las cartas y va de farol, pero va a ganar, siempre lo hace.




El___________.


Pero todo fluye, ella esta ahí, su tren llega en 1 minuto. Un minuto para perderte de vista... o no. Pienso que ojalá no tomases la decisión de irte por la primera salida que te venga hacia ti. Huir no es de valientes. Por un momento pense...., que me acompañaras a ver el cielo estrellado y harás que mis navidades no sean como fueron siempre, frías. Haremos noches inolvidables, construiremos momentos mágicos y me ayudaras a tachar paso a paso cosas de mi lista. Te daré la mano cuando más lo necesites y compartiremos sueños y deseos. Pero todo depende de ti. Y de el tren que se acerca a nosotros. 




Ella____________.



La luz del fondo del túnel se abalanza hacia mi, quizás esté a punto de tomar la decisión más importante de mi noche, una noche en la que no habría oscuridad ni frío de invierno, en la que los suspiros harán de banda sonora y yo recorreré cada lunar con los dedos por su espalda, daré pasos de astronauta por cada centímetro de su piel. 
Las puertas se han abierto, las personas sin rostro me miran, lo sé. Pero no voy a coger ese tren, porque ahora, soy capaz de elegir un capítulo de mi vida, el cual está escrito con pluma y tinta, con la caligrafía más complicada y sin una sola falta de ortografía, que perdurará y perdurará. 
Suena el silbato, el disparo de salida hacia un mundo de emociones que desconocía hasta ahora. Y detrás de toneladas de metal rellenas de personas que no sienten ni padecen, está él, mirándome de nuevo. Sonríe, arde, quema. Su sonrisa es equivalente a una botella de tequila, te confunde y calienta a los monstruos de tus entrañas.

Exacto, mírame, soy yo, somos tú y yo. Separados por 5 metros que son abismo y miedo. Vayámonos lejos de aquí, a donde me digas.



El__________.


Sigue allí, tengo mis dudas sobre porque sigue aquí. Cuando regreso al mundo de la fugacidad. Seguimos dos tontos en un tren, separados. Por 5 metros. Nada más y nada menos. Sonrio y pienso 'Un tequila por cada duda'. Sin pensarlo dos veces, me levanto y corro hacia las vias. 'Quien no arriesga no gana' y salto a las vias. En este momento debe de estar pensando que estoy loco. Y cuando me dispongo a cruzar a su andén, no consigo elevarme los suficiente. Sonrio y digo: 'Rubia, ¿Me ayudas?.'


Ella__________.



Cuando quiero darme cuenta, o quizás no quiero, ese chico, por el que llevo más de 10 minutos sentada en un andén, está pisando las vías con sus pies. Podría pensar que está loco, y así lo hago, sin embargo, le encuentro la perfección 
a cada paso que da, y cada gesto que hace.
 Esos cinco metros de abismo han perdido su partida de cartas y parece que de nuevo, gana él. Me dirijo hacia él. Me está sonriendo. Mi corazón quiere salir corriendo, no aguanta. 





-Rubia, ¿Me ayudas? -Creo que soy la persona más feliz. Qué ridícula me siento.







La noche es joven, yo soy joven, él es joven, diciembre está de mi parteEn sus ojos indescifrables entiendo que no tiene miedo. Yo tampoco. Y entre pestañeo y pestañeo, ese chico está cada vez más cerca, parece olvidarse de los cinco metros mal colocados que hay entre él y yo. Sigue avanzando, nada le detiene, como la lluvia de abril que cae sin parar, sin que nada le pare. 


Tiendo la mano y acepta. Sus manos son ásperas y grandes, tienen fuerza, no me extraña que siempre gane a las cartas. Y ahí está, atravesando abismos y miedos, delante de mi, donde su sonrisa es el reflejo de la mía.


Él________.






Sencillo, la callé con un beso.














Al final de todo ella ha llegado a ser alguien, 
y él sigue llegando tarde.

sábado, 2 de junio de 2012

Morning Passages

Aquella habitación estaba intacta, tal y como la había dejado. Sin embargo le faltaba el color que siempre solía tener, y ese olor, aquel olor de marzo y su primavera que tenía incluso en diciembre y su invierno. Olía a lluvia y a flores.
Se sentó en el borde de la cama, y apoyó las manos sobre la colcha. Sus dedos ásperos, y sus uñas destrozadas y mordidas se enganchaban con la tela. Las sábanas estaban llenas de quemaduras de cigarros que se habían apagado con los suspiros que llegaban junto a las madrugadas heladas de enero.

Creo que la última vez que estuvieron juntos en esa misma habitación fue en septiembre, cuando aún quedaba calor y no se necesitaban tanto el uno al otro. Sin embargo el tiempo pasó, pero no por aquella habitación, ellos se distanciaron en octubre y no se volvieron a ver. 
Cuando en noviembre empezó el frío ambos se echaron de menos, pero ninguno tuvo el suficiente valor de ir a buscarse. Ella se quedaba los días sentada en un sofá color crema frente a un cuaderno en el cual en la portada se leía 'Lo que quise decir y no pude'. Junto a ese cuaderno estaba su teléfono móvil, ansiaba una llamada suya, esperaba y esperaba como quien espera que pronto llegue julioagosto a recordarnos como es el calor no humano. 
Mientras tanto él, releía novelas antiguas y escuchaba todos los discos aún con polvo que se encuentran en aquella habitación. Soñaba que llamaban a la puerta y que era ella, pero cuando se acercaba desaparecía como los días perdidos de febrero que nadie sabe en donde están. Su esperanza se alejó, pero tampoco fue a buscarla.

Aquella habitación guarda luces y flases, colores y sonrisas. Y cuando él, en mayo, solo, subió la persiana y dejó entrar diminutos rayos de sol, intentó fingir que era feliz, pero las lágrimas cayeron como gotas de lluvia en abril dejando al descubierto todo su dolor, ahogando las sábanas en las que fueron tan felices por las noches. 
Se quitó los zapatos rotos y se recostó en la cama de ambos, no soñando sino recordando cada estúpido día que dio su vida por ella. 


Durmió, pero ni el mismísimo junio pudo despertarlo jamás.

Love like Blood

Hola y bienvenidos a donde los sueños nacen de las pesadillas.
Donde el tiempo ya no pasa por miedo a que le hagan desaparecer y donde no tenemos miedo a que nos oigan gritar lo que queremos, creemos y hacemos.
Donde las ideas que se encuentran en nuestro interior están construidas por el inconformismo con la sociedad.
Donde mis ganas de vivir nacen del odio y donde mis ganas de morir nacen del odio.
Donde detrás de cada gesto de irá y cada mirada cómplice de destrucción moral se halla una sonrisa de obviedad e ironía que nunca puede faltar, ya que es la base de nuestras vidas.
Donde nadie recuerda la última palabra y donde nos aprecian por no saber lo que es el aprecio.
Donde antes que el amor, está la dignidad, donde no nos subestiman por tener nuestras propias opiniones.

Hagamos de nuestras vidas una constante revolución donde las palabras sean nuestras armas más fuertes. Defendamos lo que amamos y sentimos hasta el último día.