VOSOTROS:)

lunes, 27 de febrero de 2012

Adam's Song

Recuerdo como el tiempo pasaba sin decirme adiós, y como cada noche, yo, sentada en el sofá de una casa vacía, ante una mesa de cristal y un puñado de cartas, jugaba al solitario. Una y otra vez, sin embargo jamás gané una sola partida.
A medida que pasaba el tiempo las noches eran iguales, salvo una, en la que yo estaba sentada en el sofá de una casa vacía, ante una mesa de cristal y un puñado de cartas, pero cartas de puño y letra, cartas que me abatían, sacaban lo peor de mi. Tampoco supe ganar a ese juego.
Una noche, supongamos que la más fría, estaba yo, sentada en el sofá de una casa, a mi lado había una presencia, sentados ante una mesa de cristal, ante un puñado de cartas, jugué de nuevo al solitario y vencí, acabé por deborar las propias cartas con un poco de suerte.
 Comprendía que no hacía falta entender a la soledad para ganarla.

domingo, 12 de febrero de 2012

Al respirar

+Pues a lo largo de todo este tiempo que ha pasado, te acabas dando cuenta de que esto no es más que un juego.
-No, te das cuenta de que estas destinado a perder, y que esto apesta.
+Pues ¿sabes qué? que tienes toda la razón del mundo, ¿nos vamos de copas?
-Hecho, a ese juego si que sé ganar.

Brindemos porque hoy hemos vuelto a perder.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Ooh La

El recorrido era sencillo, todo recto hasta el final de los años. Pero comencé a girar, en círculos, en espirales de colores negros y morados que te absorben la energía, y te dejan mentalmente vacío. El camino era tan obvio que mi propio instinto no se lo quería creer, de esta manera acabé gritando desesperadamente canciones antiguas de las que ya nadie se acuerda. Entre versos fluorescentes y acordes de segunda mano usados y reusados, conseguí entender que no me hacía falta llegar hasta el final.
Pues no hay final que valga en el mundo del sonido y del pánico.

martes, 7 de febrero de 2012

Saliva, mica y Panda

Busqué en las expresiones de las personas una sola mueca que pudiera devolverme al mundo al que pertenezco, pero de entre extraños y conocidos, solo veía extraños.
No dudé en intentar tranquilizarme en ese momento, en cerrar lo ojos fuertemente y en volver a imaginarme todo como era en un principio. Sin embargo, me hayé entre plumas de almohadas rotas y viejas, en las que cualquier persona pudo depositar sus sueños con la esperanza de que algún día, se hicieran lo más real posible. El pánico fue un aliado de la locura y el temor que sentía de estar cerca de una ventana de un sexto piso, a unos centímetros de caerme en el vacío, que no es otro que el olvido, empezó a consumirme. Que el miedo sea irracional no significa que  no provoque la misma sensación que el miedo más racional de todos. Y sin embargo esas caras desconocidas, representaban todos los años que pasaron por mi vida, esas personas que prometes querer hasta el final y que se olvidan con las mañanas de invierno. Esas personas que prometes venganza, pero que te olvidas de un 'por qué'.
No supe distinguir que era la realidad, tampoco si la había. Pero cuando las lágrimas aparecieron de entre la profundidad de los ojos, lo que era un número, pasó a ser una letra, lo que era una sonrisa, pasó a ser un grito de terror. Y yo no supe jamás como llegué ahí, como salí tampoco lo supe, pero me quedó la constancia de que existía algo más allá de las realidades y los sueños, llegué al lugar en el que las personas olvidadas van a ahogar su existencia, al lugar en el que los perdidos solo pudieron encontrarse.
Yo solo supe llamarlo 'hogar'

lunes, 6 de febrero de 2012

505

Yo sé que no lo entienden, y me da pena por ellos. Una vez me llegaron a decir que simplemente era un show, que solo eran unas personas tocando y cantando, nada más, que era un entretenimiento. En ese momento, una parte de mí, deseó estallar, y por el contrario, simplemente esbocé una sonrisa que delataba mis sentimientos.
Jamás se me podrán olvidar esas primeras palabras de empezar un auténtico show, flashes azules y blancos, la canción con la que nadie pensó que podrían abrir espacio en nuestros corazones y mentes, marcó un antes y un después. Y allí se presentaron como de toda la vida ante todas esas personas que sabíamos que uno de nuestros sueños estaba cumpliéndose. Creo que en el momento en el que oí la primera cuerda, el primer acorde, la primera nota, se me paralizó el cuerpo, mi corazón solo sabía latir al ritmo de la batería. Creo que no existen palabras que puedan describir lo que esos 10.000 pares de ojos vimos esa noche, no solo vimos a cuatro personas tocar instrumentos, vimos a cuatro personas levantar a un estadio y hacerlas gritar, hacerlas desear que ese momento no acabase nunca. Vimos como un escenario entero explotaba con tan solo dos guitarras, un bajo, una batería y la voz más potente que el propio fin del mundo. Y tras todas estas emociones, creo que lo más impactante fue ver a toda una cola de más de 500 metros, a miles de personas alzando sus manos y gritando la última canción, gritando como si en ello fuera la vida, pues sabíamos que esto se acababa, que nuestra larga espera, había concluido en un montón de adrenalina preparada para inyectar en vena, y así fue, como de entre carcajadas y gritos, una lágrima pudo crear en mí un auténtico silencio, me faltaba el aire al saber que eran ellos, que dos horas de mi vida habían sido suyas.
 
Jamás podré acabar esa última frase de esa última canción sin que llore por dentro.

Forever young

Podría decir la hora que es, pero estoy buscando la hora perfecta en la que esto sucede y la hora perfecta puede ser cualquiera que creamos conveniente, pues bien, es la hora perfecta, ellos están tumbados en el suelo del campo, césped y malas hierbas, de esas que nunca mueren. Desde mi sitio oigo sus risas y carcajadas, pero creo que desde mi sitio y desde cualquier otro. Parece que se lo pasan tan bien que desearía estar allí tumbada con ellos. Me parece que están comparando las nubes del cielo con distintos objetos de sus vidas diarias, el humo sale de sus bocas.
Algunas personas podrían considerar que esto no esta bien, y en parte no lo está, pero ¿qué es lo que realmente importa hoy en día? Si las cosas no pueden ir a mejor, hagamos que no vayan a peor, salgamos y alternemos nuestras risas con los días más raros habidos y por haber, que escuchen que no solo estamos para ocupar el lugar que otros nos han dejado. Queremos vivir en voz alta, desde un principio hasta el final que llega sin avisar.
Y si bailamos sin música que no se rían de nosotros y que pongan ellos la música. Se trata de bailar la vida sin pararse a escucharla.
No hay efectos secundarios que valgan

Pequeño desastre animal

Pudimos pensar que el mundo no gira entorno al dinero, pudimos pensar que realmente nos importábamos mutuamente en los días pares y nos odiábamos en los impares. Pudimos mirar al cielo y sentir que la lluvia era la única que seguía su camino con o sin nuestro consentimiento, pudimos pararnos a ver que todo nos iba bien, que si seguimos el río la corriente nos iba a arrastrar. Pero preferimos olvidarnos de que teníamos una vida de verdad y caímos de nuevo en la cuenta de que somos humanos, tenemos derechos y obligaciones. En seguida volvimos a ver que todos tienen un precio y si eso no es así, prueba a darles el doble. En serio desearía que al igual que yo, ellos pudieran vivir de verdad, que aunque el dolor no deja de aparecer en los peores momentos, no queda otra que continuarlo hasta que cesa. Pero como todo lo existente. Y de todas las cosas que hice, de todas y cada una de las acciones que hice, de los verbos que escribí con rotuladores de colores en una hoja en blanco, lo que más me costó olvidar fue que me enamoré, pero de la libertad. Y dicen que el amor puede matar, y que lo que más duele es el amor no correspondido.
 Solo fue que me enamoré de la libertad.

sábado, 4 de febrero de 2012

GIRL

Bailan sin ritmo, sus pies van a destiempo. Ella gira cuando debe mirarle a los ojos, es un baile completamente desastroso y esto no puede continuar así. No puede ser que no sepan mover los pies al mismo tiempo, aunque sea sin música.
Estos dos pobres chicos deben aprender a bailar cuanto antes, pues en el momento en el que haya una revolución nos hundiremos. Sin un baile que marque nuestro nuevo comienzo entre los finales de otros, este mundo estará acabado.
Ya sabeis eso que dicen ¿Qué es una revolución sin un baile?

Mr. Brightside

No te estoy proponiendo que te unas a mi, que seas de mi equipo y me cubras la espalda.
Pero ahora piensa en lo triste que es tu vida porque aún no has encontrado nada que se merezca tu atención, ¿en serio lo entiendes?
Yo no quiero vivir por vivir, yo no quiero pasar los días y tacharlos en un calendario. Eso no es vivir.
Y eso es exactamente lo que haceis con vuestras vidas, las continuais por no aburriros, pero realmente no teneis nada que os haga pensar sobre '¿Por qué estoy aquí?'. Este es el perfecto ejemplo de que en el mundo tiene que haber de todo.
Yo no quiero ser parte de ese todo.